Dicen que sólo el tráfico de Seattle es más espantoso que el de la Ciudad de México. Si las M9 fueran gringuitas seguramente vivirían en Seattle así que su transporte diario no mejoraría.

Al principio esta página iba a ser seis páneles de Pato viajando en el metro, pero se nos atravesaron los robots gigantes.

Para los nerds de la continuidad, esta historia ocurre como cuatro meses después de los eventos pasados. Esperamos les guste.

Bienvenidos de vuelta, cybernáutas.